Cerro La Isa Viñedo Singular
El Proyecto
Cerro la Isa Viñedo Singular es el nuevo proyecto conjuntamente desarrollado por Juan Carlos Sancha y Vitis Wine Merchants para poner en valor un viñedo único a través de la nueva figura de máxima calidad en Rioja: los vinos de Viñedo Singular.
La exitosa experiencia conjunta con los vinos Clípeo, pronto nos animó a continuar estrechando lazos de colaboración buscando la excelencia. Así surgió la idea de Cerro la Isa, uno de los primeros proyectos de Viñedo Singular en Rioja.
Somos declarados defensores del terruño y de la recuperación de variedades minoritarias de la mano de Juan Carlos Sancha, el cual ha contribuido notablemente a poner en el mapa las garnachas y los blancos del Najerilla.
Cerro la Isa Viñedo Singular ha certificado dos vinos en esta primera hornada de viñedos singulares en la que, tras la segunda cata obligatoria, tan solo ocho vinos han conseguido la calificación. Es además el único caso de un productor con un vino tinto y otro blanco de Viñedo Singular.
La viña fue plantada por el bisabuelo de Juan Carlos precisamente el año que su hijo contrajo matrimonio, como se tenía por costumbre en Rioja, para complementar la alimentación de los futuros retoños.
La gran selección y escasísimo rendimiento de este viñedo hacen que, de estas dos primeras añadas, tan solo salgan al mercado 1.200 botellas de unos vinos de máxima calidad y muy largo recorrido en su guarda.
Cerro la Isa
Viñedo Singular
Cerro la Isa Garnacha 2017 y Cerro la Isa Blanco 2018 han conseguido la máxima calificación como vinos de “Viñedo Singular” que el Consejo Regulador de la DOCa Rioja solo otorga a aquellos vinos que, procediendo exclusivamente de un único “Viñedo Singular” calificado, superan además una doble evaluación cualitativa realizada mediante cata técnica, cuya calificación previa a la salida al mercado deberá ser “excelente”.
Estos vinos están identificados con una precinta específica y exclusiva que incluye la mención “Viñedo Singular”.
La calificación del viñedo como “Viñedo Singular” se otorga oficialmente en base a criterios de diferenciación climatológica, agrogeológica y vinícola y debe cumplir una serie de condiciones relativas a la antigüedad de las viñas (mínimo 35 años), limitados rendimientos productivos (5.000 kgs/H en tintos y 6.922 kgs/H en blancos) y de transformación (65%), prácticas de cultivo orientadas a la sostenibilidad y al respeto al medio ambiente, vendimia manual y mayores controles documentales y físicos.
